miércoles, 13 de julio de 2011

Un “hombre” de su talla

Grandes mujeres y hombres adornan las páginas de nuestra historia. Grandes personajes han marcado el curso de la humanidad, dando forma al mundo que conocemos hoy. Desde héroes, gobernantes, científicos, pensadores, artistas, literatos, y atletas; hasta asesinos, delincuentes, genocidas, tiranos, detractores y farsantes.
Todos ellos han dejado un legado. Todos ellos marcaron la historia.
Un hombre irrumpió en nuestro mundo. Cronistas e historiadores de su época como Cornelio Tácito, Flavio Josefo y Plinio Segundo, atestiguan su existencia terrenal. Miles de manuscritos más hablan de su vida.
En su época fue conocido de diversas formas: Para algunos, un simple carpintero; para otros, el increíble cumplimiento de las profecías. Unos lo describieron como “obrador de milagros”. Para prostitutas y pecadores, un perdonador; Para los griegos, un desafío a comprender la muerte y resurrección dentro del ciclo natural de experiencias. Para la mayoría de los judíos religiosos, un blasfemo. Para sus discípulos, el Mesías esperado que volvió de la muerte para dar vida eterna a quienes creyeran en Él.
A lo largo de los años, Su Nombre no ha sido olvidado. Al paso de la historia, los grandes personajes continúan citándolo. Como ejemplo, el emperador francés Napoleón Bonaparteescribió acerca de Él:
Conozco a los hombres; y puedo decirles que Jesucristo no es un hombre. Las mentes superficiales ven un parecido entre Cristo y los fundadores de imperios y los dioses de otras religiones. Ese parecido no existe. Entre el cristianismo y cualesquier otra religión existe una distancia infinita… todo lo referente a Cristo me asombra. Su espíritu me anonada y su voluntad me confunde. Entre Él y cualquier otro personaje en el mundo, no hay término posible de comparación. Él es ciertamente un ser único… Escudriño en vano la historia para hallar a quien se parezca a Jesucristo, o algo que pueda aproximarse al evangelio. Ni la historia, ni la humanidad, ni las edades, ni la naturaleza, me ofrecen algo con lo cual yo pueda compararlo o explicarlo. Aquí todo es extraordinario… Se puede hablar de Alejandro el Grande, Carlos el Grande o Napoleón el Grande… pero Jesús está aparte. Él nos es el Grande, Él es Único.
Un hombre que en tan sólo tres años y medio de vida pública cambió la humanidad entera. Sólo Él ha movido millones de plumas a lo largo de las edades. Sólo Él es inspiración de millares de himnos y poesías; de volúmenes de literatura; de ideas y de ciencia; de solidaridad y de actos de caridad.
Un carpintero nazareno que dividió la historia “antes de Él” y “después de Él”. Un personaje que cambia de manera radical la vida de las personas que creen en Su Nombre. Un hombre que ha ganado con Su sangre el destino eterno de millones de almas.
Simplemente es asombroso; es incomparable. ¡Dios habitando entre nosotros en forma humana! Nadie puede negar su influencia. Nadie puede negar Su legado. Nadie puede ignorar su vida. Ningún otro personaje ha transformado nuestro mundo como el “carpintero de Nazareth”.
Incomparable también es el ETERNO AMOR que continúa teniendo por nosotros. ¡Profundo y Eterno Amor! Él anhela relacionarse con nosotros. Él anhela regalarnos eternidad. Tanto así, que no reparó en ofrecer Su vida en una cruz para el perdón de nuestros pecados.
Su Amor continúa a través de las edades. Es inalterable. Es eterno. Sólo basta aceptarlo. Sólo basta arrepentirse e invitarle al corazón. Sólo basta reconocerle como Señor y Salvador.
Han pasado más de veinte siglos y Su Amor no termina. Él sigue ofreciendo salvación y vida eterna. Sólo Él puede transformar nuestras vidas. Sólo Él puede darnos vida eterna.
Sólo Un “hombre” de Su talla puede hacerlo

Centurión Romano

He sido testigo del dolor y la muerte en muchas ocasiones y de diversas formas. Pertenezco al ejército romano al servicio del emperador Tiberio, y una de nuestras funciones es conservar la paz en todas las provincias. Cuando un grupo rebelde se levanta, nosotros somos los encargados de castigar severamente y en público, como advertencia a todo aquel que intente perturbar la paz del imperio.
Me levanté muy temprano aquel viernes. Teníamos órdenes de crucificar a un par de criminales mientras se decidía el proceso legal de un tal “Jesús” Ese hombre había puesto de cabeza a todo el pueblo judío. Unos le amaban y otros le odiaban. Sin duda era un personaje del que ya habíamos oído antes.

Dependencia de Dios

Herbert Lockyer en su libro “Retratos del Salvador” nos regala una idea que  vale la pena considerar acerca de la actitud de dependencia que Jesús tuvo en esta tierra:
“… no obstante ser el Creador, dependió completamente…Por ejemplo, nació en un establo que no era suyo, comió a la mesa de otro hombre, durmió en la barca de otro; no tuvo lugar propio donde pudiera recostar su cabeza. Ahora está sepultado por tres días en un sepulcro ajeno.”
Irónicamente, Jesús, el Creador, Dueño y Sustentador de “todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades” (Colosenses 1:16) nace en un lugar ajeno y es sepultado en un lugar ajeno. ¡El Señor de todo, prescinde de lo que le pertenece!

Yugo desigual

“Y he aquí un varón de los hijos de Israel vino y trajo una madianita a sus hermanos, a los ojos de Moisés y de toda la congregación de los hijos de Israel, mientras lloraban ellos a la puerta del tabernáculo de reunión. Y lo vio Finees, hijo de Eleazar, hijo del sacerdote Aarón, y se levantó en medio de la congregación, y tomó una lanza en su mano; y fue tras el varón de Israel a la tienda, y los alanceó a ambos, al varón de Israel, y a la mujer por su vientre. Y cesó la mortandad de los hijos de Israel…
Y el nombre del varón que fue muerto con la madianita era ZIMRI hijo de Salu, jefe de una familia de la tribu de Simeón. Y el nombre de la mujer madianita muerta era COZBI hija de Zur, príncipe de pueblos, padre de familia en Madián.”
Números 25: 6-8 y 14-15

Sodoma y Gomorra

“He aquí que esta fue la maldad de Sodoma tu hermana: soberbia, saciedad de pan, y abundancia de ociosidad tuvieron ella y sus hijas; y no fortaleció la mano del afligido y del menesteroso” Ezequiel 16:49
Sodoma es ubicada por algunos historiadores, como una de las ciudades de la Pentápolis (Sodoma, Gomorra, Adama, Seboim y Segor) situadas al sur de la tierra de Canaán y cercanas al Mar Muerto. Sodoma es mencionada en varias ocasiones en la Escritura y es, junto con Gomorra, ciudades ícono de la maldad y la perversión en la cultura popular. Incluso el término “sodomita” refiere a una persona que realiza prácticas sexuales perversas o masoquistas.
Las Escrituras, tanto en Génesis capítulo 19, como en Judas versículo 7, describen la inmoralidad sexual que se practicaba en dicha ciudad. La homosexualidad y la violencia eran situaciones habituales de la cuidad de Sodoma.
Aún cuando la Escritura habla de manera seria con respecto al pecado de homosexualidad de Sodoma, el profeta Ezequiel aporta una serie de pecados  aunados a la condenación de dicha ciudad. Estos pecados que Ezequiel describe, parecieran los mismos que asedian a nuestra sociedad el día de hoy. El profeta Ezequiel pareciera relatar a través del ejemplo de Sodoma, la cotidianeidad de las grandes metrópolis en donde millones de personas vivimos. Aún cuando Sodoma es una ciudad con miles de años de antigüedad, sus características parecen ser la imagen viva de nuestras ciudades. Su comportamiento parece ser el mismo comportamiento de la actualidad. Sodoma es el retrato de la ciudad de hoy.

Débil

“… pero de mí mismo en nada me gloriaré, sino en mis debilidades…” Pablo (2da. Corintios 12:5)
La palabra “débil” no es una palabra de moda en nuestros días. “Debilidad” no es un adjetivo que alguno de nosotros quisiéramos exhibir. Todo lo contrario. Las tapas de libros y revistas, lucen títulos como “Exitoso”,”Hábil” y “Competente”.
Difícilmente encontraremos una revista que anuncie: “Exhiba en 5 sencillos pasos sus debilidades más vergonzosas” o “10 tips para reconocer su ineptitud” o “¡Deje que los demás admiren sus fallas de carácter!”

Amor a primera vista

“Y había salido Isaac a meditar al campo, a la hora de la tarde; y alzando sus ojos miró, y he aquí los camellos que venían. Rebeca también alzó sus ojos, y vio a Isaac, y descendió del camello; porque había preguntado al criado: ¿Quién es este varón que viene por el campo hacia nosotros? Y el criado había respondido: Este es mi señor. Ella entonces tomó el velo, y se cubrió. Entonces el criado contó a Isaac todo lo que había hecho. Y la trajo Isaac a la tienda de su madre Sara, y tomó a Rebeca por mujer, y la amó…” (Génesis 24: 63-67 (RV60))

El Juego

Acab mandó llamar a todos los israelitas, y reunió a los profetas en el monte Carmelo. Entonces Elías, acercándose a todo el pueblo, dijo:
–¿Hasta cuándo van a continuar ustedes con este doble juego? Si el Señor es el verdadero Dios, síganlo a él, y si Baal lo es, a él deberán seguirlo.
(1ero de Reyes 18: 20-21) (Dios habla hoy)

Largura de días. Abraham

“Y estos fueron los días de vida que vivió Abraham: ciento setenta y cinco años. Y exhaló el espíritu, y murió Abraham en buena vejez, anciano y lleno de días y fué unido a su pueblo”
(Génesis 25:7 Reina-Valera Versión Antigua)
Les comparto una pequeña porción de un libro que un muy buen amigo me prestó en días recientes. Esta porción, explica la diferencia entre vivir “largura de días” y vivir“largura de años”. Me parece muy buena reflexión, y quisiera compartirla con ustedes.
“Y estos son los días de los años que vivió Abraham: ciento setenta y cinco años” (Génesis 25:7)

La sal del mundo

“Ustedes son la sal de la tierra; pero si la sal se desvaneciera, ¿con qué será salada? No sirve más para nada, sino para ser echada fuera y hollada por los hombres.” Mateo 5:13
A lo largo de mi vida cristiana, he escuchado muy buenos sermones acerca de este famoso pasaje. Sermones que relacionan la sal y sus múltiples usos, con la vida del creyente y sus “múltiples usos” en el mundo. Es evidente que cada uno de ellos ha sido aplicable a mi vida y a la de muchos otros creyentes, con respecto a la razón de que se nos compare con la sal, en medio de este mundo:

Jesús es el Señor. Kyrios

“Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre, para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra; y toda lengua confiese que JESUCRISTO es el SEÑOR, para gloria de Dios Padre.” Filipenses 2: 9-11

El común de las religiones

“… no por obras, para que nadie se gloríe” Efesios 2:9
La lista de religiones en el mundo es tan extensa que alcanza las decenas de miles. También es tan variada que va desde las más rigurosas religiones ascetas en monasterios, hasta considerar a un jugador argentino de fútbol un dios jaja.
Admiro a aquellas personas que dedican su vida entera al estudio de las formas religiosas de los individuos, puesto que es una disciplina que requiere seriedad y dedicación. Disto mucho de ser un conocedor de religiones, pero sí es posible que cualquier persona, haga un acercamiento superficial a uno de los aspectos que el común de las religiones busca: Un estado mejor al actual (con su respectiva noción de “lo mejor”)

Eternidad

Existen cosas que no sabemos (ni sabremos) a totalidad. Existen cosas que exceden a la capacidad de razonamiento humano. Existen cosas acerca de la persona de Dios, que no podremos conocer a cabalidad sino hasta que estemos con Él. Y una de estas cosas, es laEternidad de nuestro Señor.
Max Lucado en su libro “Cuando Cristo venga”, aborda de manera divertida esta incapacidad de entenderlo todo. Narra la anécdota de un niño de apenas 5 años, que durante un viaje de carretera con su papá, le pregunta ansioso: “¿Papá, cuánto falta?” A lo que el inteligente padre responde: “Hijo, faltan 380 kms” La respuesta del pequeño de 5 años no se hizo esperar: “Papá ¿me puedes explicar qué es un kilómetro?” Jeje.

Devoradores

Tristemente, las tragedias son algo común en la historia de nuestro mundo. Episodios que han marcado con mucho dolor y sufrimiento la vida de mucha gente durante varias generaciones. Sucesos que marcan de manera indeleble los corazones de las personas.
Hace muy poco tiempo, Haití fue el escenario de una de estas tragedias mundiales a raíz de un sismo que cobró la vida de cientos de miles de personas. Las imágenes que llegan a nosotros son profundamente dolorosas.
Pero existe algo más doloroso que la tragedia material. Es lamentable que, cuando somos testigos de este tipo de eventos, seamos testigos de una aún mayor “tragedia espiritual”

El criador de Betfagé (relato imaginario)

MI NOMBRE ES AZUR Y SOY HEBREO
Mi nombre es Azur, hijo de Abdiel. Vivo en Betfagé, una pequeña aldea en el monte de los Olivos, cercana al camino que viene de Jericó a Jerusalén. El nombre de mi esposa es Naara, hija de Adriel. Mis hijos son Elcana, Jehud y mi preciosa hija menor Jemima. Soy hebreo.
Mi vida es la típica de un hebreo. El campo es mi ocupación y la de mi familia. La cría de ganado es nuestro sustento. Las jornadas son duras, pero gratificantes. La madrugada ve iniciar nuestras labores, mientras las puestas de sol nos reúnen a la mesa al final del día. El Señor ha bendecido a quienes hemos regresado a esta fértil tierra, luego de tanta dispersión a lo largo de la historia. Nuestra historia.
Quienes somos hijos de nuestro padre Abraham, hemos tenido altas y bajas. Desde que Dios nos tomó por Su pueblo, hemos sido esclavos, pero también hemos sido imperio; hemos conquistado la tierra posesión nuestra, pero también hemos sido llevados cautivos a tierras lejanas; hemos visto la Gloria del Señor y Sus proezas, pero también hemos alejado nuestros corazones de Él y sufrido las consecuencias. Ésta es la historia de Israel. La historia de mi pueblo. Mi historia.

Mateo 11 – Isaías 35

Es obvio que Juan el Bautista y Jesús tenían una relación muy particular y estrecha, incluso desde su misma concepción. Ambos compartieron historias atípicas.
Juan el Bautista, hijo de Zacarías y Elisabet. Sus padres estaban resignados a que, por su vejez, ya no podrían concebir un hijo. No es sino hasta que un ángel se le aparece a Zacarías, anunciándole el favor de Dios para con él, y adelantando no sólo la llegada de un hijo, sino que tal hijo, tendría la misión única y especial, de ir delante del Señor mismo, preparando un pueblo bien dispuesto a recibir al Mesías.
Por otra parte Jesús. Hijo de José y María según la carne, pero engendrado por el poder del Espíritu Santo. Un nacimiento único en la historia. José, varón justo, aún cuando María llevaba en su vientre un hijo sin siquiera haber tenido relación marital con ella, no quiso repudiarla. Al contrario, siguió con firmeza y amor las indicaciones que por medio de ángeles Dios le indicaba para el nacimiento del niño.

El Nazareno

“… y vino y habitó en la ciudad que se llama Nazaret, para que se cumpliese lo que fue dicho por los profetas, que habría de ser llamado nazareno” (Mateo 2: 23)
En no pocas ocasiones, me he quedado boquiabierto con lo poco que conozco de las Escrituras, y lo mucho que el Señor quiere develarnos a través de ellas. Me considero un ignorante de la Biblia, y aún así, aún en lo poco que conozco, me maravillo profundamente al poder distinguir tanto detalle, tanta perfección, tanta hermosura. Dios es extraordinariamente Creativo, lejos de lo que pidiéramos imaginar. Y extraordinariamente Perfecto: lo que El dice, eso es lo que es.

Los judíos

Les comparto un pequeño fragmento de: “La historia de los judíos” de Paul Johnson (gracias Sandra por el magnífico obsequio)
” En su obra “Antiguedades Judaicas” Josefo describe a Abraham como un “hombre muy sagaz” que tenía “unas ideas sobre la virtud superior a las de otros de sus contemporáneos”. Por consiguiente, “decidió modificar completamente las opiniones que todos ellos tenían acerca de Dios”.

El Arca del Testimonio

1 Reyes 8:9 “En el arca ninguna cosa había sino las dos tablas de piedra que allí había puesto Moisés en Horeb, donde el Señor hizo pacto con los hijos de Israel, cuando salieron de la tierra de Egipto.”
Yo creo en un Dios Todopoderoso. Creo en un Dios hacedor de maravillas, prodigios y milagros. A lo largo de las páginas de las Escrituras, encontramos una y otra vez a Dios realizando actos sobrenaturales para mostrar Su poder. En palabras de mi amigo Jaaziel: “los milagros no son la suspensión de una ley natural, sino la implementación de una ley superior: la divina” ¡Totalmente de acuerdo! Dios metiendo las manos en Su universo wooow

Mejor que La Regla de Oro

Definición de Reciprocidad.- Correspondencia mutua de una persona o cosa con otra.
La ética de la reciprocidad también llamada la regla de oro es un principio moral general que simplemente significa, Trata a tus congéneres igual que quisieras ser tratado y que se encuentra en prácticamente todas las culturas a menudo como una regla fundamental. En la mayoría de las frases o fórmulas éticas, toma una forma pasiva.
He aquí algunas de las formas conocidas y repetidas por las diferentes formas de pensamiento:
 Lo que es odioso para ti, no lo hagas a tu prójimo. Esta es toda la ley; el resto es comentario(Judaísmo- El Talmud)Esto es la suma del deber: no hagas nada a otros que si te lo hicieran a ti te pudiera causar dolor ( Hinduismo- El Mahabarata )
No dañes a otros con lo que pudiera dolerte a ti mismo (Budismo- Udana-Varga)
Ninguno de ustedes es creyente hasta que desea para su hermano lo que desea para si mismo. (Islamismo)

Katoptrizomai

2da. Corintios 3:18 “Por tanto, nosotros todos, mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor”
Me considero un admirador de aquellos quienes en pocas palabras, comparten un mensaje memorable; admirador de los comunicadores que haciendo gala de capacidad de síntesis, encierran en unas pocos renglones frases célebres que incluso marcan a generaciones completas. Me gusta platicar con amigos que, en cuestión de 5 minutos, te regalan grandes enseñanzas, o sonrisas prolongadas y con quienes anhelas y disfrutas pasar tiempo.

Antipas

Apocalipsis 2:13 “Yo conozco tus obras y dónde moras, donde está el trono de Satanás; pero retienes mi nombre y no has negado mi fe, ni aún en los días en que Antipas, mi testigo fiel, fue muerto entre vosotros donde mora Satanás.”
Existen personajes dentro de la historia de la humanidad, cuyos nombres adornan extensos volúmenes de literatura. Incluso personajes bíblicos…  como Moisés, David, Salomón, son ampliamente comentados, no sólo en círculos cristianos, sino también en el mundo secular.
En esta ocasión, me llama la atención un nombre poco común: Antipas. Muy probablemente no tengas idea de quién estoy hablando. Muy pocos sermones se escriben acerca de este nombre tan singular, muy pocas veces se escribe de este personaje. Es más, yo nunca he escuchado un sermón que hable de él (te reto a que hagas una encuesta en tu congre jajaja)
Este personaje es prácticamente desconocido. La mayoría de los diccionarios bíblicos te harán esta referencia: “Mártir de la iglesia de Pérgamo, que según la tradición, fue asado en un recipiente de bronce durante el reinado de Domiciano.” Eso es todo. Un anónimo. Un desconocido.