miércoles, 13 de julio de 2011

La mejor dieta

Deuteronomio 8:3b“… para hacerte saber que no sólo de pan vivirá el hombre, mas de todo lo que sale de la boca de Jehová vivirá el hombre.”
Esta pasaje de la Escritura, es bien conocido por todos, y multicitado en muchas de las ocasiones que se habla del Éxodo, o bien, de las tentaciones de Jesús en el desierto.
En realidad  forma parte de los versículos selectos de los creyentes, además de ser incluido en el catálogo de frases populares, siendo recitado sin saber siquiera la autoría, el contexto  o la idea original del verso (junto con el “ojo por ojo, diente por diente” del código civil  israelita, o el “hasta no ver no creer”  de Felipe, o “el amor todo lo puede” de Pablo, etc.)


En lo personal, me asombra la profundidad del verso, y se pudieran sacar gran cantidad de estudios sobre el mismo (de la soberanía de Dios, de la suficiencia en la provisión de Dios, del origen celestial de las bendiciones, del cuidado del Padre a nuestras necesidades, de la multiforme y enigmática respuesta del Padre ante una situación determinada, etc.)
Pero en realidad, me capturó que Dios también es sencillo y claro en el aspecto de  nuestra alimentación diaria en cada uno de los 3 aspectos de nuestra vida: corporal, almática y espiritual. Es por ello que es necesario señalar  que la alimentación física (pan) no sea suficiente para la “vida” del hombre, si no es complementada con la correcta alimentación de “todo lo que sale de la boca del Señor”
Dios relaciona la alimentación de la parte invisible del hombre (alma y espíritu) con la parte visible del hombre (cuerpo) El cuerpo se alimenta con pan, y el alma y el espíritu se alimentan con la palabra de Dios. Así de sencillo. Si descuidas tu alimentación en alguna de las dos áreas, tu vida no estará completa.Dios desea que nos alimentemos bien físicamente, al igual que desea que nos alimentemos bien espiritualmente con Su palabra. El hecho que la frase inicie “no solo”, indica que ambos son deseables y agradables a Dios para nuestro óptimo desarrollo. De tal manera, que esta sencilla declaración nos lleva a reflexionar si en realidad estamos “viviendo” sanamente.
Evidentemente me refiero a la parte espiritual, poniendo ejemplos de la parte física. ¿Nos estamos alimentando sanamente? ¿Nos estamos alimentando de la palabra de Dios o de basura? ¿La frecuencia de nuestros alimentos es la suficiente?
FRECUENCIA + CANTIDAD + CALIDAD = RESULTADOS
Es complicado sintetizarlo en una suma sencilla, jajaja, pero creo que es la que mejor me resulta para explicar lo que quiero decir. En mi familia materna, tengo una prima que acaba de cumplir los 8 años de edad. Evidentemente yo he sido testigo desde su nacimiento, hasta su edad actual. Me refiero a ella con tristeza, porque recuerdo con dolor como mi tía en lugar de darle leche, le daba agua! Siguió el paso del tiempo, y ella se acostumbró a alimentarse muy poco y con alimentos poco nutritivos. Ya se imaginarán los resultados: tengo un primo próximo a cumplir los 6 años que es más alto y fuerte que ella a sus 8. De verdad es triste mencionarlo, pero es la realidad. Los dos primeros años nadie lo notó, pero a medida que pasaba el tiempo,  las pequeñas diferencias de estatura y peso se hacían más notorias, hasta el triste resultado de hoy día.
Lo terrible del caso, es que no hay tal como una varita mágica para regresar el tiempo y comenzar a alimentarla nuevamente, o una fórmula mágica para que recupere lo que por años ha perdido de crecimiento.Así que cuando ella intenta jugar con amigos y amigas de su edad, tiene una desventaja grande, cosa que le afecta emocionalmente.
De igual forma, si dejamos de alimentarnos con la palabra de Dios, posiblemente no lo notaremos en un mes, o en un año; pero el día que caigamos en cuenta el tiempo que hemos perdido en nuestro crecimiento espiritual, desearemos regresar el tiempo, y reorganizar nuestros tiempos frente a la TV, o al tiempo ocioso, o a la alimentación basura que el mundo nos ofrece.Si no nos alimentamos hoy de la palabra de Dios, es una oportunidad irrepetible, que dejamos escapar de añadir un centímetro más a nuestro deseo de alcanzar la “estatura del varón perfecto”Además de ello, retardaremos los propósitos que Dios tiene para nuestra vida, dado que no nos hemos “desarrollado” correctamente y no seremos capaces de afrontar nuevos retos en Sus planes para nosotros.
Éxodo 16: 4 “Y Jehová dijo a Moisés: He aquí yo os haré llover pan del cielo; y el pueblo saldrá, y recogerá diariamente la porción de un día, para que yo lo pruebe si anda en mi ley, o no.”
Hablando de nueva cuenta del maná, Dios ordena al pueblo que diariamente tomaran su porción. No estaba permitido que almacenaran. Esto constituía un acto de dependencia de la provisión e Dios. Pero también me indica, que cada día Dios tiene una porción preparada de su palabra para la alimentación de cada uno de sus hijos Tampoco se vale guardar jaja, o decir “solo los domingos leo la Biblia, pero con eso me alcanza para toda la semana”Ese no es el plan de Dios para nuestra alimentación. El quiere proveernos diariamente de lo que necesitamos para cada uno de los días de nuestra vida.
De igual forma, muchos creyentes andan buscando “banquetes espirituales”. ¿A qué me refiero? A que están en búsqueda de una sensación o de un “toque de Dios” pensando que esa es la forma de alimentarse de Dios. Es claro que estoy a favor de congresos, conciertos y eventos especiales sobre temas específicos (como estoy a favor de las invitaciones a comer a lugares especiales o por ocasiones especiales) pero estoy totalmente en contra que se piense que con un congreso, o con un concierto se pueda alimentar lo suficiente  y descuidar por meses la relación con Dios.
Tristemente la iglesia se ha contagiado del pensamiento posmodernista, donde los resultados rápidos y sin esfuerzo son los que todos quieren. Con una “oradita” de 2 minutos o con una alabanza, queremos ver resultados inmediatos, como si Dios fuera la versión moderna del genio de la lámpara, cuando en realidad hemos caminado tan lejos de Él. Nos queremos quitar la responsabilidad y el compromiso de buscarle todos los días, bajo un incorrecto uso de la palabra “gracia”.De nueva cuenta, repito, ese no es el plan de Dios. Dios quiere una relación estrecha diaria aunada a fechas especiales. El no quiere darnos un súper banquete un día, si nosotros no nos acercamos a comer diario con Él. Pasa el banquete, y Su mesa se vuelve a quedar vacía hasta el próximo año de concierto, o congreso, o evento. Es tanto como si nos invitaran a comer a algún lugar especial, y esa comida nos bastara para todo un mes. Es simplemente absurdo pensarlo.
SANANDO HERIDAS
Así como las personas que se encuentran en rehabilitación física, son alimentadas de forma especial, así creo que todos nosotros al pasar momentos difíciles, debemos intensificar nuestro alimento con Dios.Las dietas para personas que han sufrido accidentes o alguna enfermedad, proveen de los nutrientes necesarios para recuperarla saludEl intensificar nuestros tiempos con Dios cuando las cosas marchan difíciles, es lo más importante que podemos hacer para no desertar. No hacerlo, sería equivalente a dejar de alimentar a una persona en rehabilitación! Las consecuencias serían trágicas. ”Pero clamaron a Jehová en su angustia, y los libró de sus aflicciones. Envió su palabra, y los sanó, y los libró de su ruina.” Salmo 107: 19-20
LAS COSAS QUE NO DIGERIMOS
En ocasiones, existen temas que aún no conocemos (y otros que no conoceremos) Pero para ello, me encanta un texto de proverbios 4:18: ”Mas la senda de los justos es como la luz de la aurora, que va en aumento hasta que el día es perfecto” Hay cosas que sé hoy acerca de Dios, que no sabía hace un año, o hace dos años; así como hay cosas que no sé ahora, que sé que entenderé mas adelante. El camino del cristiano cada día debe ser más claro. Por ello también es importante la constancia en nuestra alimentación.De la misma manera que no es posible alimentarnos en un día todo lo que no hemos hecho en años, tampoco es posible sentarnos un año y comenzar a leer y leer y leer para intentar entender más de Dios. Sería como sentarse infinitamente a comer y comer y comer sin digerir los alimentos que estamos tomando.Parece un ejemplo burdo, pero sirve para tener paciencia y constancia en nuestro alimento de la palabra de Dios, sabiendo que si en la porción del día no entendimos cosas, las entenderemos más adelante.Si “en una sentada” pudiéramos leer la Biblia y transformarnos a la imagen de Jesús, la vida del discipulado carecería de sentido. Sería más fácil que Dios nos programara en una noche para conocerlo completamente, y vivir el resto de la vida de manera robótica. Si de algo estoy seguro, es que nunca en esta vida terminaré de conocer a Dios. Pero de igual forma estoy seguro, de que cuán profundo queramos llegar a conocerle, nos compete  cada uno de nosotros. ¿Qué tan profundamente anhelas conocerlo?
LA CALIDAD ES RESPONSABILIDAD DE DIOS, LA CANTIDAD ES RESPONSABILIDAD DE USTED. Jajaja los que tengan más añitos recordaran de donde es esta frase jajaja :D(Bacardi)
CALIDAD:”Los juicios de Jehová son verdad, todos justos. Deseables son más que el oro, y más que mucho oro afinado; y dulces más que la miel, y que la que destila del panal. Tu siervo es además amonestado con ellos; en guardarlos hay grande galardón.” Salmo 19: 9-11  
CANTIDAD:”Una cosa he demandado a Jehová, esta buscaré; que esté yo en la casa de Jehová todos los días de mi vida, para contemplar la hermosura de Jehová, y para inquirir en su templo.” Salmo 27:4 
RESULTADOS:”No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará.” Gálatas 6:7

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